Lercaro y el principio de la arquitectura moderna al servicio de la liturgia
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http://hdl.handle.net/2183/22969
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Lercaro y el principio de la arquitectura moderna al servicio de la liturgiaTítulo(s) alternativo(s)
Lercaro and the principle of modern architecture at the service of the liturgyAutor(es)
Data
2009Cita bibliográfica
Gresleri, G. (2009). Lercaro y el principio de la arquitectura moderna al servicio de la liturgia. Actas De Arquitectura Religiosa Contemporánea, 2(1), 36-53. https://doi.org/10.17979/aarc.2009.2.1.5037
Resumo
[Resumen] Lo que voy a relatar en este foro tan acreditado, será la historia de un obispo de la ciudad de Bolonia con sabor a leyenda y que, en el transcurso de dieciséis años del siglo XX, a lomos de su cabalgadura, se ha batido en una serie de victoriosas batallas que terminaron, al final, en una derrota épica. El personaje que está en el centro de este acontecimiento es un sacerdote, de nombre Giacomo, hijo de Giuseppe Lercaro y de Aurelia Picasso, nacido frente al mar de Génova el 28 de octubre de 1891, ordenado sacerdote en 1914 y nombrado por el Sumo Pontífice, arzobispo en la sede de Bolonia en 1952.
Anticipemos ya, para que el público pueda introducirse desde ahora en la dimensión global de aquel momento histórico, que Lercaro, al asumir la dignidad episcopal de Bolonia en el momento de su pleno desarrollo demográfico y urbanístico de posguerra, se encontró con la necesidad de tener que hacer frente al problema acuciante de procurar, en las áreas de nueva urbanización, los terrenos que habrían de acoger, con el tiempo, las futuras organizaciones pastorales en el territorio, antes de que la edificación comercial saturase todo el conjunto de parcelas. Esto es lo que Lercaro, en los dieciséis años en los que permanece en la sede de Bolonia, logra realizar, sin gravar a las empobrecidas cajas de la curia, sino obteniéndolo directamente de los ciudadanos, según un proceso con garantía del cual hablaremos.
La historia es conocida. Pero yo la recuerdo y la anticipo para que la continuación del relato contenga, para todos los oyentes, la referencia final de la tragedia. El 12 de febrero de 1968, Lercaro, después de un episcopado excepcional que logra arrastrar a la ciudad a un estado de entusiasta perspectiva de adhesión al espíritu cristiano y a la fe, fue obligado, por una maniobra subterránea de la curia romana, promovida por personajes reaccionarios de los cabildos de San Pedro de Roma y de San Petronio de Bolonia, a dejar su diócesis para retirarse a la vida privada. Pero, ¿cómo se puede llegar a una decisión tan grave y dramática que no tiene parangón en la historia de la Iglesia católica? ¿Qué llega realmente a realizar Lercaro en el lapso de tiempo tan limitado que se le concedió? Vayamos por partes.
Palabras chave
Lercaro
Bolonia
Iglesias
Urbanismo
Liturgia
Bolonia
Iglesias
Urbanismo
Liturgia
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ISSN
2340-5503